Dao Yin: Origen y evolución del Yoga Chino

 

Muchos aspectos del yoga chino se remontan al año 2.146 a.C. Ya en "Los Anales de Primavera y Otoño", una antigua crónica china que ha sido uno de los principales clásicos chinos desde la antigüedad (722 al 481 a. C.) se describe una forma de ejercicio, una "gran danza", utilizada para revitalizar el cuerpo y promover el flujo de Chi.

El término 'Dao Yin' en sí mismo se mencionó por primera vez en el libro Zhuangzi (del siglo 3 a.C.). El libro lo define como una práctica física que tiene como objetivo ayudar a los practicantes a preservar el cuerpo y el alma, y
lograr una larga vida.

 

Dao Yin también aparece en las escrituras médicas publicadas durante la dinastía Han, alrededor del año 160 a.C. Incluyen yin shu y Dao Yin Tu que describen ejercicios de estiramiento utilizados para curar áreas de dolor en el cuerpo.

 

El sistema de ejercicios se desarrolló aún más en las dinastías Qin y Han. Sin embargo, sus métodos finalmente se categorizaron durante las dinastías Sui y Tang (581 d.C. - 907 d.C.) en el libro de gran influencia de los Tratados generales sobre causas y manifestaciones de todas las enfermedades. Esta declaración incluía 287 métodos de yoga chinos para tratar una variedad de síndromes.

 

Algunos creen que ese período es también cuando el yoga indio comenzó a influir en el desarrollo del yoga chino. En ese momento, Paramartha tradujo un texto hindú Mathara Vrtti al chino, en el año 6 d.C. Este texto describe Samkhya yoga, una antigua filosofía yóguica.

El monje chino Hsuan Tsang también viajó a la India en el año 631 d.C. Pasó años estudiando y traduciendo textos sánscritos al chino.

La palabra yoga también comenzó a usarse en chino. Por lo tanto, podemos decir que el yoga existía en China en ese momento y también influyó en el desarrollo del yoga chino.

Entonces, el yoga chino comenzó a desarrollarse ya en el año 2,000 a.C. Posteriormente, fue sistematizado y categorizado bajo el nombre de Dao Yin, y se cree que su desarrollo fue influenciado por filosofías yóguicas.

 

 

Dao Yin es muy similar al Hatha yoga tradicional. Los dos sistemas comparten posturas para estirar y fortalecer las extremidades, así como ejercicios de respiración que corrigen y regulan nuestros patrones de respiración. Al igual que con el yoga indio, Dao Yin también incluye prácticas meditativas. 

 

 

Veremos que existen claras equivalencias conceptuales entre el daoyin y el yoga:

 

Qi = Prana

La energía vital o aliento, que en China se denomina qi, es análoga al concepto de aliento pránico que utiliza el yoga indio. La misma energía vital circula según la medicina tradicional china por un número concreto de canales llamados meridianos y según la tradición hindú por un reticulado de canales que se denominan nadis y que alcanzan la cifra de 72.000.

En daoyin existen dos meridianos principales, el Du y el Ren, el primero centraliza toda la energía yang y el segundo toda la energía yin; en el yoga también hay dos canales principales, el Ida y el Pingala, el primero centraliza toda la energía Ha y el segundo toda la energía Tha. El Meridiano extraordinario Chong Mai recorre el mismo trayecto que el Nadi principal Sushumna: el interior de la columna vertebral.

 

Dantian = Chakras

Los tres centros energéticos, que son acumuladores y almacenes de qi y que en daoyin se denominan dantian inferior, dantien medio y dantian superior, son análogos en función y localización con tres de los siete Chakras, el Svadhistana, el Manipura y el Ajna, del Yoga Indio. Estos tres dantians equivalentes a los chakras se sitúan en el bajo abdomen, en el plexo solar y en la bóveda craneana.

 

Yin Yang = Ha Tha

La filosofía de la dualidad integrada se hace patente en ambas culturas, en China con el yin yang y en India con el Ha y el Tha, consecuentemente en la tradición china la salud es el resultado del equilibrio del yin y yang, idem en India donde se persigue la armonía de la energía solar Ha y la lunar Tha mediante el Hatha Yoga. El daoyin taoísta trabaja el equilibrio entre el fuego del corazón y el gua de los riñón; éste método es muy parecido a una práctica yoguica en la que se invierten los trayectos de los Alientos Pránicos: desciende el fuego y asciende el agua, para unificar de esta manera la mente y el cuerpo (fuego y agua) acción que impide que se disperse la energía vital.

Uno de los objetivos del yoga es acumular más prana mediante el control de la respiración: Prana-Yama; también mediante posturas físicas: asanas. Además el practicante aprende a conservar y a no malgastar el prana innato y el que ha adquirido mediante la meditación. El objetivo principal del daoyin es la integración del cuerpo la respiración y la mente.

Tanto en la tradición del daoyin como en la del yoga existen leyendas que cuentan la historia de anacoretas daoístas y yoguis que meditaban en la soledad y en el silencio de una cueva. En la literatura escrita en Tamil del Sur de India podemos apreciar la historia de 8 sabios alquimistas que se llamaban Sittars, de los cuales dos de ellos se dice que eran procedentes de China.

 

Artes marciales indios y chinos

La semejanza entre el daoyin chino y el yoga indio no es simple coincidencia. Se piensa que el yoga es más antiguo que el daoyin y posiblemente haya influenciado en su evolución. Hay escritos que demuestran que varias técnicas Yóguicas fueron introducidas en China por los monjes budistas en los primeros siglos de nuestra era. El monje budista más relevante fue Damo que se estableció en el Monasterio de Shaolin y al que se le considera el fundador de las artes marciales chinas.

Jan Diepersloot en su volumen II de la trilogía Warriors of Stillness deduce con lógica la influencia de las artes marciales indias sobre las artes marciales chinas. El autor explica que la casta de los Ksatreyas practicaba un arte marcial de mano vacía llamado Boxeo del Rayo o Vajramukti; la secuencia de entrenamiento en la que se enlazaban los movimientos tanto ofensivos como defensivos se llamaba en sánscrito Nata y es el equivalente a rutina o Kuen chino.

En la tradición Védica Hinduista la práctica del Nata suponía tanto un entrenamiento marcial como un método para cultivar la mente y el cuerpo y para alcanzar la conciencia espiritual. Con el tiempo los Natas se acortaron y simplificaron, convirtiéndose en Pratimas; posteriormente se sincretizaron con el pensamiento Budista y se moldearon primando el trabajo interno. Jan Diepersloot explica que Damo enseñó, a los monjes que meditaban, una rutina del Boxeo del Rayo (un Nata de Vajramukti) y dos rutinas simples ( dos Pratimas).

 

Daoyin y Yoga, mutua evolución

La práctica del Nata llamado Astadasavijaya es equivalente a “Las 18 palmas de Luohan”, una secuencia de 18 ejercicios encadenados que representan un completo sistema de daoyin chino. Las práctica de los Pratimas: Asthimajja Parisuddhi y Snavasjala Nidana Vijnapti equivalen a los trabajos de “Lavado de medula” y de “Cambio del músculo y tendón”, que son piedras angulares en el daoyin budista.

Además, de estas deducciones, sabemos que el Sankhya que conforma la base filosófica hindú del Yoga fue traducido al chino y el Dao De Jing fue traducido al sánscrito durante el mismo periodo de tiempo (siglo V d.C.). Es evidente que el intercambio cultural India/China era bilateral y todo apunta a que los mismos yoguis que llevaron el Yoga a China a su regreso trajeron técnicas de daoyin a India, prueba de ello es la traducción exacta al sánscrito de términos chinos relativos al daoyin.

 

Globalización de técnicas para la salud

Todos estos datos históricos apuntan a que el yoga aportó técnicas al daoyin, tanto como, probablemente, el daoyin aportó técnicas al yoga. Y todo ello no es más que un anticipo a lo que hoy denominamos -globalización-, fenómeno que nos aporta una gran riqueza gracias al intercambio cultural. Daoyin y yoga son dos sistemas, dos culturas con orígenes diferentes: China e India, que a la vez mantienen algunos denominadores comunes. Ambas comparten un mismo objetivo primordial : el trabajo en favor del bienestar físico, emocional y mental del ser humano.